7. Honestidad

Cuando los adultos dicen algo, no estás seguro de que sea la verdad. Los adultos pueden pensar de manera muy diferente a lo que dicen. Tuercen las cosas porque no quieren lastimar a otros o porque tienen algo que esconder. Los niños pequeños se atreven a decir la verdad. No piensan en cómo será esto para la otra persona. Pero al menos SON justo, sabes lo que realmente piensan.
Los niños a veces intentan mentir si han hecho algo “malo” y no quieren admitirlo. Pero con sus rostros se traicionan. La honestidad es perfecta para ellos. Lástima que no todos seamos honestos, al menos sabemos que lo que podemos hacer.
